¿Por qué si me entrego toda, no me siento valorada?
Depositar en otra persona mi necesidad de ser validad@, además de resultar contraproducente, me llevará a generar dependencia de la otra persona y darle el poder de: mi bienestar, de que mi Autoconcepto permanezca sin fracturarse, de sentirme importante; y me condenará de por vida, a depender de esta forma de vincularme con los demás, exponiéndome a diferentes tipos de violencia y a no hacerme responsable de mí como persona, con una capacidad de proporcionarme bienestar, satisfacción, plenitud. Las relaciones entre los seres humanos, seamos parejas, hijos, padres o amigas, es una construcción que se va haciendo y procurando entre ambas personas; en donde cada uno aporta para que dicha relación crezca y siga viva, de lo contrario; si una persona solamente busca complacer y ser aceptada, es como si estableciera una pauta que se continúa y se convierte en exigencia; cuando esto sucede, no es tan fácil romperla, se requiere que la persona dependiente se fortalezca y crezca en su autonomía (ser capaz de pensar, decidir y actuar por mí misma) y autosuficiencia (ser capaz de satisfacer mis necesidades); esto le llevará en automático a un Autoconcepto positivo, de sí misma, como persona.